Es la especialidad en psicología de la salud que se dedica a la evaluación y diagnóstico de todas las dificultades emocionales que suceden en el transcurso de una enfermedad oncológica (cáncer), tanto a los que la padecen como a sus familiares.
Generalmente cuando la persona recibe el diagnóstico de una enfermedad como cáncer, se encuentra frente a algo desconocido, inesperado y ello genera mucha incertidumbre sobre lo que sucederá en el futuro. Todo conduce a experimentar muchos cambios, que dependiendo de la edad en que se produce un diagnóstico y las etapas por las que atraviese el tratamiento, se necesitará mucho apoyo emocional para superar y manejar las dificultades que la enfermedad representa.
Estos cambios no sólo se reflejarán en el ámbito físico, es decir respecto a su corporalidad y los cambios a que se enfrentará, sino que sucederán cambios en sus relaciones de pareja, con los hijos, en el trabajo, con las amistades, etc. Y es frente a todo ello, que el trabajo psicológico busca acompañar a la persona y a sus familiares, en las diferentes etapas, para afrontar el impacto emocional del diagnóstico y del tratamiento, aminorar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida.
