Llegó el mes en el que todos los estudiantes regresan a las aulas, y con ello, la importancia de volver a organizar las actividades familiares en torno al nuevo periodo que inicia, ya que es muy importante que como padres estemos comprometidos de forma activa en el proceso de aprendizaje de nuestros hijos.
Para iniciar bien el nuevo año escolar, es recomendable preparar a los estudiantes los días previos al inicio de clases, creando hábitos. Para ello, es clave, establecer horarios y rutinas que los ayuden a entender que estamos llegando al fin de un periodo, las vacaciones, para iniciar uno nuevo. Con las vacaciones, se modifican los horarios, por lo que es muy importante retomarlos, especialmente el horario de dormir, para así potenciar el rendimiento desde los primeros días de clases. Además, es muy útil establecer prioridades, estrategias, expectativas, rutinas y hábitos de estudio que traerán consigo mejores resultados para este nuevo año.
Por eso, te proponemos que en estas últimas semanas de vacaciones y a modo de compartir tiempo con tu hijo/a, antes de iniciar este nuevo año académico, te sientes con él/ella y reflexionen sobre el año anterior. Algunas preguntas que podrían resultar útiles son: ¿Qué es lo que te gustó del año pasado como para volver a hacerlo?, ¿Qué quisieras mejorar?, ¿Qué necesitas para lograrlo?, ¿En qué curso no te fue muy bien?, ¿hubo alguna causa específica?, ¿De qué manera puedo ayudarte? Y juntos proponer acciones para superar estos asuntos.
Por otro lado, y a fin de poder hacer un seguimiento es importante que le preguntes sobre sus expectativas para este nuevo año, ¿qué quisieras aprender? ¿qué cursos nuevos tendrás? ¿qué retos esperas?. De igual manera, te sugerimos fijar metas con tus hijos, así como proponer estrategias para cumplirlas.
Algo muy útil es elaborar un cronograma con horarios fijos de trabajo que además incluya periodos de repaso, para así evitar dejar todo para las semanas de exámenes, que resultan en semanas de mucha presión y ansiedad para los alumnos y esto, podría reducirse si se logra una buena organización desde el inicio.
Según los expertos, los periodos de trabajo no deben ser muy extensos (máximo 2 horas), por lo que se deben hacer pausas para lograr un mayor nivel de atención y concentración. También es importante que en este cronograma se consideren tiempos de ocio/descanso, así como deporte, alimentación y hábitos saludables.
Por último, recuerda que aprender es un valor. Por lo tanto, es esencial que la enseñanza también salga desde la casa. Para ello, es vital darle responsabilidades a tu hijo/a, ya que esto favorecerá su autonomía. Ayúdalo a disfrutar del aprendizaje, comprendiendo que sirve para toda la vida y, que no es cuestión de estudiar solo para aprobar. Del mismo modo, enséñale a no tener miedo a las dificultades, pues son parte del proceso de aprendizaje. Finalmente, fomenta su habilidad para preguntar y expresar su desacuerdo, pues esto ayudará a formar su personalidad.
