Socialmente para describir el rol de la nueva pareja del padre de la hija, se le dice: “madrastra”, y para describir el rol de la hija de la pareja de esa mujer, se
le dice: hijastra.
En este artículo no mencionaremos las palabras: “madrastra” ni “hijastra” con el objetivo de describir lo que pensamos respecto a la mejor forma de nombrar esos roles, y con el fin de cuestionar que sean roles desagradables.
Siempre será recomendable que el padre de las niñas/adolescentes tenga una relación estable con la mujer elegida como pareja (para que esto se dé puede pasar entre 3 meses a mas), que compartan valores y costumbres que los lleven a coincidir en estilos de crianza e interacción con niños/adolescentes.
Es importante que la presentación de nueva pareja se realice de manera gradual e informando a la hija el nombre y algunos datos generales de la mujer que conocerá.
1. ¿Qué deben hacer las madrastras para ser “amiga” de su hijastra?
El panorama ideal es que la nueva pareja del padre logre una relación cercana o amical con la hija. Esto está directamente relacionado con la personalidad de ambas y con cómo eran ellas desde antes de conocerse. No existe una “receta” para que una relación funcione, lo que es válido es actuar con honestidad y trabajar en mejorar aspectos personales coincidiendo en gustos y costumbres, sin dejar de ser uno mismo.
En este caso se trata de que ambas tengan un real interés en aceptar esta nueva presencia en la vida de un ser que aman (padre/pareja) y en querer interactuar en adelante con alguien que podría significar un nuevo ser querido.
2. ¿Qué deben hacer las madrastras para ser “amiga” de su hijastra niña? Consejos prácticos, ideas, sugerencias.
Averiguar los gustos y preferencias de las niñas/adolescentes de cada edad especifica. Es importante que el padre sea quien facilite los datos de gustos y preferencias de su hija.
Mantener una actitud honesta transmitiendo interés en conocerla: escuchándola, jugando (dependiendo de la edad), acompañándola a una actividad específica.
Estar siempre dispuesta al dialogo, a responder a sus preguntas y a preguntar sobre sus intereses y actividades, y por supuesto a contar aspectos importantes y divertidos de ella misma.
Comentarle que sabe que ella quiere mucho a su papá, que eso le parece maravilloso y que ella siempre apoyara esa relación.
Comentarle que respeta la relación con su mamá y que sabe cuanto la quiere.
Si la niña/adolescente es huérfana de madre, comentarle que ella sabe cuánto quiso a su mamá y lo buena que fue cuando vivía. Si la niña/adolescente tiene una relación difícil con su madre o se encuentran distanciadas, mostrar interés en apoyar que esa relación vuelva a ser bonita y cercana y respetar la decisión final de la niña/adolescente.
3. ¿Qué deben hacer las madrastras para ser “amiga” de su hijastra adolescente? Consejos prácticos, ideas, sugerencias.
La nueva pareja debe averiguar respecto a la vida adolescente de esta época y en particular de los gustos y preferencias de esta adolescente en específico. Tolerar que la adolescente no siempre quiera hablar y transmitirle respeto por sus silencios y momentos en los que no quiere compartir.
4. ¿Qué errores se deben evitar?
Fingir que conoce del tema de interés de la niña/adolescente.
Comportarse con seriedad y distancia.
Mostrar una actitud ansiosa de búsqueda constante de aprobación de la niña/adolescente.
5. ¿Es lo mismo una hijastra niña que adolescente?
Generalmente no. La infancia, niñez y adolescencia tienen características similares en cada etapa, pero cada persona las experimenta diferente.
6. ¿Cómo debe ser el papel del padre?
El padre debe tener un rol activo, es decir tiene que brindar información a ambas sobre la otra desde antes de que se realice el primer encuentro. Por ejemplo: para la primera vez: (dependiendo de la edad de la hija) puede decirle: “quiero presentarte a una amiga a la que quiero mucho”, si es adolescente le puede decir: “quiero comentarte que me he enamorado de X a quien conocerás muy pronto / a quien conocerás el día del Concierto de tu grupo favorito / el día de …. (algún evento al que sea lógico para la hija que vaya la nueva pareja)”.
7. ¿Pueden ayudar e intervenir los familiares?
Para cuando la nueva pareja sea presentada ante la hija es bien probable (y preferible) que la familia la conozca y este o no de acuerdo con esa relación, la respete. La actitud de los familiares influirá en la aceptación de la hija. Si la familia transmite aceptación por la nueva pareja generara un clima emocional acorde para que la hija tenga apertura a conocerla. Por lo tanto si es importante la ayuda e intervención de familiares en ese acercamiento.
8. ¿Qué hacer con los prejuicios de los amigos-amigas de la hijastra?
Esto depende de cada persona. En general ante los prejuicios es conveniente pensar: “opiniones no son verdades”, “los demás tienen derecho a opinar, yo vivo tranquilo/a con mis decisiones porque a mí me hacen feliz” .
9. ¿Algún libro que puedan recomendar para leer?
No puedo recomendar alguno especifico pero lo que diría es: “sugiero libros escritos por Psicoterapeutas Cognitivo Conductuales como el Dr Frank Datillio”
Dr. Frank Dattilio, PhD, ABPP, internacionalmente reconocido como uno de los más importantes expertos en TCC. Autor de 20 libros y de 280 artículos profesionales, con obras traducidos para 30 idiomas en 80 países. Profesor en los Departamientos de Psiquiatría de la Harvard Medical School y de la University of Pennsylvania School of Medicine.
10. Algún caso(s) que pueda tomar como ejemplo que podamos rescatar?
Conocí una pareja en la que él tenía una hija de 5 años de su primer compromiso, la nueva pareja tuvo dificultades para acercarse a esta niña porque pensaba que él ya no la frecuentaría después de que se casara con ella. El padre de la niña fue clarísimo al informar que él amaba a su hija y que nunca dejaría de frecuentarla, le dijo a la nueva pareja: “tomate un tiempo para pensar si realmente quieres estar con un hombre que tiene una hija. Yo las quiero a ambas y no voy a renunciar a ella por una nueva relación”.
Vinieron a terapia de pareja para trabajar ese tema, finalmente ella decidió que realmente no iba a poder lidiar con el dedicar tiempo a esa niña y tampoco iba a ceder en verlo menos. Esa pareja se separó.
Otra caso que conocí fue una adolescente de 16 años a quien su padre le informó con meses de anticipación que se había enamorado y que en algún momento le presentaría a su nueva pareja. La adolescente me comentó que la mujer supero sus expectativas y que actualmente tenían una buena relación.
Y otro caso que recuerdo es el de una mujer de 30 años que me pidió tener una cita con la hija adolescente de su pareja para explicarle que ella respetaba la memoria de su madre y que comprendía lo que era ser huérfana de niña porque ella también había vivido esa misma situación. Ambas pudieron expresar con cariño y honestidad como se sentían ante la presencia de la otra en sus vidas y terminaron abrazadas comprometidas en comunicarse mejor y aceptarse.
11. ¿Cuáles son los típicos problemas que existen en la relación madrastra-hijastra?
No aceptar la personalidad de la otra y querer cambiarla, y no estar dispuestas a negociar acuerdos en la interacción.
12. ¿Qué es lo más difícil de afrontar en esta relación?
Las ideas irracionales respecto al rol de nueva pareja y al rol de hija de la pareja.
13. ¿Cuál es la clave para salvar la relación?
El dialogo para conocer los valores, creencias y costumbres del otro, para generar acuerdos mediante un proceso de negociación ganar – ganar.
15. ¿Cuánto tiempo toma que logren llevarse bien y hasta ser amigas?
Nadie puede saber cuánto tiempo tomara llevarse bien o ser amigas.
Depende de la personalidad de cada una y de las creencias de ambas, de manera indirecta influye la personalidad del padre y lo que haga al respecto, y de la solidez de la relación entre el padre de la hija y la nueva pareja, y por supuesto de la solidez en la relación padre/hija.
16. Si hay algún punto importante que debe ser abordado y no lo estoy preguntando por favor, inclúyelo. Gracias!
El tipo de relación entre el padre y la nueva pareja es clave para incrementar las probabilidades de que la relación con la hija marche bien. Las creencias de cada uno determinaran su conducta.
Por ejemplo: la nueva pareja tendría que estar dispuesta a ceder tiempo de la relación (entre ellos dos) para que el padre interactúe a solas con la hija y tolerar no tener la atención absoluta en las salidas de tres. Esta nueva situación inevitablemente implica una reducción en el tiempo de la pareja.
La hija niña o adolescente también sabrá que el tiempo que antes compartía con su padre se reducirá en alguna medida porque ahora su papa tiene una pareja.
Adela Jara Del Águila
Psicóloga Clínica – Psicoterapeuta de Pareja y Familia
(Versión revisada en Agosto 2016, de una Entrevista para la Revista Semana Viú del Diario El Comercio, enero 2014)
