Puede ser que estés en el grupo de personas que tienen una relación de meses, o de años o de décadas, y quizá pocas veces te has preguntado: ¿Cómo quiero que sea mi relación de pareja? Aquí te presentamos algunas hipótesis sobre el porqué no nos hacemos esta pregunta.
Algunas personas probablemente no se han hecho esta pregunta porque se encuentran en una relación que les genera un estado de bienestar y se encuentran satisfechos con ella. Otras personas no se hacen esta pregunta porque tienen pensamientos tales como: “esta relación no me agrada, pero prefiero tenerla que no tenerla”, o “¿y si le cuento como me siento y no quiere cambiar? …y me deja? mejor me quedo así”.
En este texto te invitamos a revisar las ideas que pasan por tu mente sobre la relación de pareja. Empecemos recordando que tu concepto de pareja ha sido influido por lo que viste u oíste en tu infancia y hasta poco antes de empezar tu primera relación de pareja. Esa información, imágenes, acciones que acompañaron tu pasado fueron reforzadas por lo que decían los adultos de tu familia y de tu grupo social, es decir, tus ideas sobre cómo son las parejas han sido influenciadas por tu grupo de amigos, por la religión y hasta por las canciones de contenido romántico que escuchabas desde la adolescencia.
Lo cierto es que, al día de hoy, puedes pensar: si tu relación de pareja te reporta dosis de satisfacción, compartes valores y costumbres, si tienes una proyección a futuro o quizá “ninguna de las anteriores”.
Si te encuentras en el grupo de personas que diría: “actualmente no tengo una relación donde sienta satisfacción ni comparto valores y costumbres”, te invito a identificar las posibles razones y luego a que pienses a partir de algunas preguntas.
Al identificar las posibles razones, hay que pensar en una de las más frecuentes, la disminución en la comunicación. Muchas parejas han pasado meses o a veces años, desde que su comunicación disminuyo, y no saben cómo se siente, ni que piensa su pareja sobre sí mismo y sobre el otro, y en el camino del dia a día, se han alejado, llegando a verse algunas veces como extraños.
Con esta dificultad y para aumentar las probabilidades de retomar la comunicación, habría que responder las siguientes preguntas: ¿Cuáles son tus hipótesis sobre ese alejamiento?, ¿Qué es lo que has intentado hacer al respecto?, ¿Cuándo quieres hacer algo al respecto? Algo que ayuda en esta situación es preguntarle a tu pareja cómo se siente y que piensa sobre la relación, la clave aquí es tu respuesta a la pregunta ¿estás preparado para su respuesta?, y así llegamos a otra pregunta: ¿Cuándo quieres enterarte de la postura de tu pareja respecto a la situación actual?, ¿Has pensado en las consecuencias?
Piensa en que deseas para tu vida y expresa a tu pareja los pensamientos, emociones y actitudes que tienes y quieres – o no – tener. En todo caso, la clave es que tengas claro que tipo de relación quieres seguir teniendo.
Tu relación de pareja consiste en aquello que quieres que sea. Si bien es cierto no pudiste, no puedes y no podrás decidir las conductas de tu pareja, lo que si puedes decidir es qué quieres hacer al respecto. Y una buena idea es promover la comunicación.
En el caso de que ya lo hayas intentado, puedes asistir a sesiones individuales para adquirir más herramientas de comunicación eficaz e identificar qué te falta para consolidar esa fortaleza. También puedes proponer asistir a algunas sesiones de pareja o a un proceso de psicoterapia de pareja.
Adela Jara
Instituto de Psicología de Lima