Alguna vez te has preguntado: ¿hacia dónde se dirige tu vida? y si ¿estás satisfecho con el rumbo que sigue la misma?

Pues el lugar donde estás hoy, está estrechamente relacionado con tu forma de pensar sobre el pasado, tus hábitos, tus creencias, tus miedos, etc.

Seguramente, hay diversos aspectos de tu vida que te gustaría modificar e inclusive cambiar y es aquí en donde entran a tallar las decisiones. No obstante, esta toma de decisiones viene acompañada de una serie de preguntas que muchas veces nos hacen parar a preguntarnos ¿será lo correcto?, ¿lograré lo que quiero?, ¿lograré ser quien quiero ser? Y por tanto, no salimos de nuestra “zona de seguridad”, aquella zona en donde nos sentimos cómodos. Pondremos un ejemplo: has terminado tus 5 (o más años de estudios) y no sabes si salir del país a estudiar un post grado, entonces, además de las anteriores preguntas te surge esta: ¿recuperaré mi inversión y ganaré un buen sueldo?

Muchas veces, el miedo a lo desconocido, las dudas, las creencias irracionales y lo que nos dicen otras personas, influye en que no realicemos lo que realmente queremos. Pero, te has puesto a pensar ¿qué pasaría si te animas y lo haces? y así desafiar aquellas situaciones que generan incertidumbre y apostar por ti mismo.

Todas las personas tenemos un gran potencial para desarrollarnos, así que si lo que quieres es dar ese gran paso en tu vida te invitamos a pensar ¿qué quieres cambiar? ¿qué es lo que quieres lograr? ¿por qué tomarás esa decisión?. Tú eres el conductor de tu vida y necesitas ese combustible para avanzar, para alcanzar los objetivos que te propones y así cambiar el rumbo de tu vida. Te recomendamos tener esos objetivos siempre presentes y cuando sepas lo que quieres y te enfoques en eso para lograrlo, generarás la motivación necesaria para alcanzarlo.

Luego de descubrir lo que quieres, te proponemos tomar decisiones. ¿cuáles son esas decisiones?, probablemente, aquellas que estás evitando por temor a lo desconocido y por aquellas creencias a través de las cuales interpretas tu mundo actual.

Sabemos que tomar decisiones no es algo fácil, pero la calidad de las decisiones que tomes hoy, establecerá la calidad de tu proyecto de vida (tu futuro), por lo que es importante no poner en duda tus propias capacidades a raíz del miedo a lo desconocido. Ya que muchas veces te niegas a tomar decisiones porque hacerlo, implica aceptar las consecuencias que éstas traen consigo.

Finalmente, recuerda que también es importante tener en cuenta tu entorno y todo lo que influye en ti. Es fundamental generar pensamientos realistas que fortalecerán tus emociones. ¿Y cómo logramos esto?, primero que nada, siendo más responsable con la información que eliges escuchar, ver y leer para interpretar la realidad en su justa dimensión, basándote en la evidencia. Modificando algunos de tus pensamientos, emociones, actitudes y expectativas, generando así nuevas oportunidades para estar mejor contigo mismo.

Tu pasado, no determina tu futuro. No te decepciones, recuerda que cada intento es un logro que trae consigo recompensas. Lo mas importante son las decisiones que tomas hoy en día, en el presente. ¿Te animas a buscar el cambio?

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