Las pérdidas forman parte de la existencia humana, desde que nacemos pasamos por una serie de experiencias que van desde las provocadas por la muerte, la enfermedad y la discapacidad; la pérdida provocada por la destrucción del hogar, las propiedades o la carrera profesional; las pérdidas que se evidencian por la disolución de matrimonios, amistades y otras relaciones íntimas. Y aunque todas estas situaciones de pérdida presentan grandes diferencias, hay algunas similitudes en la forma en que las personas elaboran su duelo. Este, presenta fases (evitación, asimilación y acomodación), en la que se hace necesario poder entenderlas y poder superarlas, vivir el proceso emocional que implica el duelo supone pasar por sentir  emociones que van desde la tristeza, rabia, desesperanza o culpa.

Un proceso de duelo natural tiene una duración de aproximadamente de un año, con las emociones de dolor, tristeza, culpa, cólera, angustia, sentimientos de soledad, dificultades con el sueño y el apetito, las cuales volverán a retomar su funcionamiento regular desde el primer mes. Sin embargo, existen duelos complicados que resultan de pérdidas traumáticas como por ejemplo: daños en el propio cuerpo por ataques físicos o violaciones, cuando un ser querido es víctima de violencia, cuando hay una muerte abrupta e inesperada de algún ser querido, etc.

Es mejor buscar ayuda cuando la persona que sufre el duelo a pesar del dolor, tristeza y ansiedad, padece además de intensos sentimientos de culpa, pensamientos suicidas, desesperación extrema, inquietud o depresión prolongada, síntomas físicos constantes, ira incontrolada, dificultades para funcionar regularmente en la vida que llevaba antes de la pérdida y/o abuso de sustancias.

Duelo Familiar

Es un proceso normal ante la pérdida de un familiar, incluye diversos pensamientos, emociones, reacciones fisiológicas y actitudes. Algunas personas encuentran dificultad en el tránsito de este proceso.

Por lo tanto, en algunas personas, el Duelo por la pérdida de un ser querido puede convertirse en un proceso de sufrimiento que incluye emociones prolongadas de depresión, cólera, angustia o culpa que obstaculizan sus actividades diarias, el disfrute de la vida y el cumplimiento de sus objetivos. En ocasiones, cuando se tuvo una relación difícil con la persona fallecida, el proceso de duelo puede incluir otros pensamientos y emociones que interfieren con el proceso.

Los objetivos en el trabajo de duelo familiar consiste en: validar las expresiones emocionales, aprendiendo a identificar los recuerdos y pensamientos actuales para ir disminuyendo la intensidad emocional; encontrar una forma diferente de afrontar las nuevas situaciones, aceptando que la vida sin el ser querido será diferente; e identificar las costumbres que ayudaran en adelante para salir del proceso de duelo y transitarlo con mejor manejo emocional.

Duelo Perinatal

Cuando una mujer sale embarazada entra en un proceso de cambios, desde los cambios hormonales hasta los cambios de pensamientos y emociones. Todo ello se genera, porque empieza a construir en la mente y en el mundo afectivo un proyecto de crianza para trascender, además de expectativas y un proyecto de futuro relacionándose a ese ser querido.
Por tanto, cuando sucede la pérdida del embrión, feto, neonato o recién nacido, los padres entran en una fase de duelo esperada que puede complicarse como ya se describió.
Ante esta situación, el objetivo de la psicoterapia es expresar los pensamientos y emociones relacionadas a la pérdida, validando los que sean necesarios para transitar el proceso de duelo. Adicionalmente se busca cuidar el bienestar bio psico social y la recuperación del mismo.

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