Mis emociones y pensamientos están desconectados en la intimidad con mi pareja

1. ¿La desconexión con la  pareja tiene que ver con el otro o con uno mismo?

Casi todas – por no decir todas – las parejas tuvieron una época en la que estuvieron muy conectadas, es decir COINCIDIERON en valores, costumbres y/o en el nivel de deseo y/o la frecuencia sexual. Luego de un tiempo (relativo, no hay leyes universales) diversas situaciones influyen en que uno o ambos modifiquen su forma de pensar respecto a si mismo y/o al otro y disminuye o desaparece esa conexión.

Entonces la desconexión tiene que ver con los pensamientos respecto a uno mismo y/o a la pareja y/o al concepto de pareja/matrimonio. Puede ser que la pareja no haya cambiado respecto a los inicios de la relación, pero nada garantiza que la otra persona siga gustando de como es el otro a la fecha, pues las expectativas pueden cambiar.

2. ¿Cuáles son las  principales causas de la falta de deseo en la pareja?

Primero habría que preguntarse cuál era el nivel de deseo en la pareja antes de que ese deseo disminuya o se reduzca. Hay parejas que piensan que el deseo debe presentarse un determinado número de veces en la semana, pero no hay leyes universales, lo importante es coincidir en el nivel de satisfacción con la frecuencia erótica y/o sexual.
Las principales causas van desde los cambios en los niveles hormonales por causas médicas, hasta los pensamientos respecto al cambio en el físico, el olor, la apariencia, el peso corporal de sí mismo y/o de la pareja, y algo muy común: la interpretación sobre el cómo los trata la pareja y cuanto coinciden en valores y costumbres.

He aquí algunos pensamientos que podrían estar presentes: “no me gusta como es ahora”, “el deseo sexual correspondía a una edad, ahora que ya tengo más años ya no me provoca pero si la/lo amo”, “si no quiere que seamos/volvamos a ser padres entonces ¿para qué tenemos relaciones sexuales?”, “si mi pareja no cambia tal cosa, yo no le daré el gusto, además no me provoca”.

Casi todos los pensamientos se resumen a: «si no cumple mis expectativas actuales/sino se comporta como yo quiero, entonces no lo/la deseo».

3. ¿Es posible darte cuenta si has dejado de amar a tu pareja o ella ya te dejó de amar solo por la vida sexual? ¿Qué actitudes demuestran el interés de una pareja que no se están prestando atención.

Cada persona tiene un concepto de AMOR, y lo ideal es que en la pareja ambos tengan similar concepto para que a lo largo del tiempo puedan evaluar si siguen sintiendo la misma emoción y si la demuestran en acciones similares o esperadas por el otro.

Si para uno o ambos el área sexual fue muy importante y luego de un tiempo ya no lo es y no se conversa al respecto, entonces es bien probable que se piense que ya se acabó el amor. Una vez más depende del concepto de amor.

Cuando una pareja no habla sobre lo que piensa, siente o sobre lo que ve en el otro, entonces lo más probable es que se saque una sola hipótesis, la peor, y se piense que ya no es importante para la pareja, algo así como: “si ya no me desea es porque no me ama y no le importo”.

Hay conductas frente a las que es común interpretar una falta de interés, por ejemplo: el no querer hablar de las emociones, y el no querer dedicar tiempo a conversar sobre el cambio de actitud visto en el otro o el no querer oír sobre las actividades e intereses del otro.

Si una persona no acepta conversar cuando se lo pide la pareja, ello demuestra una falta de conocimiento de la importancia de la comunicación y la empatía, y a su vez una falta de interés en hacer algo al respecto.

El poco o nulo interés en conversar sobre las emociones del otro respecto al tema sexual y a otras áreas de la vida de pareja, es un predictor de que las cosas no mejoraran.

Quizá hubo una época en la que el deseo sexual aparecía automáticamente y sin mediar conversación, pero si eso no sucede y no se habla al respecto, tendremos una muestra de desinterés por el tema.

Las personas suelen pensar: “ya se arreglara todo, es mejor no hablar al respecto, es mejor dejarlo al tiempo”, “si le hablo del tema se dará cuenta que para mí es un problema y su deseo disminuirá aún más”, “no soporto que no me desee eso significa que lo nuestro ya terminó”, “mi pareja debería desearme/yo debería desear a mi pareja sin tener que hablar del tema”. Y estos pensamientos producen emociones y actitudes, que generalmente terminan por alejar a la pareja.

4. ¿Cómo podrían las parejas negociar un acuerdo sobre su vida sexual, sin que ninguno de los dos se ofenda?

Lo primero es reconocer que hay un cambio en el deseo sexual, que sigue existiendo amor y que se quiere continuar en la relación. Si ambos lo tienen claro entonces podrán conversar asertivamente con respeto y cariño.

Primero cada uno elaborara una lista de lo que no le agrada de su pareja antes, durante y después de tener relaciones sexuales, luego lo revisara para ver si ha descrito las expresiones emocionales y las actitudes sin poner adjetivos.

A la vez escribirá su hipótesis sobre lo que cree que piensa la pareja para actuar de esa manera, por ejemplo:

Describir lo que no me agrada antes de tener relaciones sexuales:

  • Que al llegar a casa/hotel te pongas a leer mensajes en tu celular por más de 5 minutos.
  • Que tengas olor a nicotina en la boca, piel y ropa.
  • Que estés con la misma pijama ploma de hace 3 años.

Mi hipótesis sobre el por qué lo haces es:

  • Que tienes muchos pendientes en el trabajo, que tienes otras prioridades, que preferirías no haber venido. Que nuestra relación de pareja no es tu prioridad cuando me tienes al frente.
  • Que te es muy difícil dejar el cigarro y que no te das cuenta de que eso no me excita.
  • Que piensas que como igual te la sacaras no hay problema con tenerla puesta antes.
  • Que no quieres seducirme y que das por sentado que nos deseamos.

Veamos estos ejemplos en un cuadro:

Describir lo que no me agrada antes de tener relaciones sexuales Mi hipótesis sobre el por qué lo haces es: ¿Qué pienso sobre mi hipótesis?
Que estés con la misma pijama ploma de hace 3 años. Que piensas que como igual te la sacaras no hay problema con tenerla puesta antes. Que no quieres seducirme y que das por sentado que nos deseamos.
Que al llegar a casa/hotel te pongas a leer mensajes en tu celular por más de 5 minutos. Que tienes muchos pendientes en el trabajo, que tienes otras prioridades, que preferirías no haber venido. Que nuestra relación de pareja no es tu prioridad cuando me tienes al frente.
Que tengas olor a nicotina en la boca, piel y ropa. Que te es muy difícil dejar el cigarro. Que no te das cuenta de que eso no me excita.

Segundo: compartirá esta información con su pareja y le pedirá que le explique lo que realmente piensa cuando se comporta de esa manera: “cuando tú (haces)…..mi hipótesis es que tu……..y yo pienso que…….por lo tanto quisiera saber cuál es la verdad y te propongo que con mi ayuda modifiques esa conducta. Así mismo agradeceré que me digas que es lo que no te agrada de mi actitud y evaluare el modificarla”.

Seguidamente entraran en el terreno de la Negociación de Nuevos Acuerdos, donde ambos propongan y cedan para que ambos sepan que la relación ha ganado.

He aquí unos ejemplos:

ME GUSTARIA QUE ÈL/ELLA … ¿Qué conductas o expresiones demuestran que esto sucede? Contando con mi apoyo ¿Qué le propondría que haga para modificar aquello?
Use ropa interior sexy Toda su ropa interior es blanca Lo/la acompañaría a comprar algunas de colores que nos gusten a ambos.
Deje el cigarro Que su boca, piel y ropa huelen. Le podría recordar con mensajes lindos que me dijo que quería dejar. Le daría un beso apasionado cuando vea que no llega a prender el cigarro. Haríamos ejercicios juntos una vez a la semana.

Psicóloga: Adela Jara Del Águila
una extracto de esta entrevista se publicó en la Revista “Soy Mama y Mujer”
Abril, 2015

 

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