Algunas personas llevan algún tiempo realizando trabajo de oficina desde casa, es decir, llevan haciendo Home Office o Teletrabajo con cierta regularidad, una o dos veces por semana desde hace algunos años, y en esa medida podríamos decir que están acostumbrados a ello.

En este tiempo de cuarentena, un gran grupo de personas, se han visto forzadas a empezar el famoso home office, ello ha requerido un esfuerzo extra, pues para la mayoría de personas ha sido una sorpresa. El aproximarnos por primera vez a una tarea, nos enfrenta a una serie de ideas, te invitamos a que te preguntes ¿Cuáles fueron las ideas que surgieron cuando te enteraste qué harías teletrabajo? ¿Es lo mismo hacer Home Office en época de Cuarentena que en épocas donde no hay Pandemia?

Para los profesionales del sector salud y el personal administrativo de hospitales y clínicas, por ejemplo, no es posible solicitar trabajar desde casa. A un gran grupo de ellos, ni siquiera se les ocurre pensar que “no van a atender a los pacientes afectados por la pandemia del COVID-19”. Sin embargo, para la mayoría de personas surge la pregunta de si ¿es normal o no trabajar desde casa?, ¿podemos trabajar o no en casa? Por lo que, en medio de esta coyuntura, no se puede pensar en si es antiguo o moderno trabajar en casa, pues sencillamente se tiene que realizar esta actividad porque es mejor no salir, es mejor evitar contraer o contagiarse esta enfermedad.

Las preguntas surgen respecto al futuro “¿Podemos seguir haciendo las labores como si el contexto no hubiera cambiado?… La presión por la “normalidad” es pretender niveles de productividad como si nada pasara, sabiendo que estamos en cuarentena por una pandemia. Por lo que será natural que los índices de productividad disminuyan.

En algunos hogares encontraremos personas con indicadores de un trastorno de estrés post traumático, confusión, irritabilidad, ansiedad, entre otros, al pensar en la posibilidad de contagio y sobre todo al pensar que podría pasarle al mismo trabajador, a un familiar o a un compañero de trabajo. En estos casos, en que el estado emocional está alterado, ello no favorecerá el trabajo, pues el estado emocional influirá en el grado de concentración y ejecución de labores, más aún, si la persona ya tenía estos indicadores psicológicos previo a la cuarentena.

El trabajo en casa, en medio de la pandemia por Covi-19, no es lo mismo que trabajar en casa por un accidente o una operación, que impide que el trabajador se traslade al local. Además, no será lo mismo el tercer día de cuarentena, que el dia 20. Un ejemplo claro es una madre que además de lo que hacía en el trabajo, tiene que hacer de “maestra improvisada” sumado a las tareas del hogar, o “la pareja que antes no se veía más de una hora al dia, ahora pasan más horas en casa”, “el papá que fuma y que tiene que ver cómo hace en estos momentos para que los hijos no se den cuenta”, “el volumen en la computadora, cuando hay otras personas en casa trabajando en otras computadoras” y en fin una serie de situaciones nuevas y con las que hay que convivir.

Por el momento, tendremos que continuar con las medidas de la cuarentena y empezar a aceptar que la vida ha cambiado en muchas áreas, y una de ellas es y seguirá siendo el área laboral. Por lo que te invitamos a desarrollar y consolidar tu tolerancia, tu empatía, tu flexibilidad al cambio, tu apertura a nuevos aprendizajes y nuevas formas de comunicación.


Adela Jara y Cecilia Solano
Instituto de Psicología de Lima (IPL)

986 055 305 / 447 3793

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