1.- ¿Qué sucede cuando la pareja comparte el mismo ambiente laboral o tienen un negocio en común?

La experiencia de trabajar en pareja en una misma empresa de manera dependiente, o manejar un emprendimiento como independientes, no tiene porqué significar una experiencia negativa. Sin embargo, vemos en la evidencia que un porcentaje de parejas no vive la experiencia como algo positivo.

Se conocen casos de parejas que han trabajado juntos y felices por décadas de manera independiente dependiente. Tomando en cuenta que, existen algunas empresas y organizaciones que no permiten que dos colaboradores tengan una relación afectiva, igual podemos decir que hay evidencia de ambos casos.

En los casos donde la relación de pareja ha alcanzado un nivel elevado de madurez, con una adecuada comunicación, tolerancia a las diferencias y empatía, habrá mayores probabilidades de desarrollarse con éxito en ambientes laborales compartidos.

Si la pareja tiene una relación problemática y además trabajan juntos, es bien probable que dichos problemas se reflejen durante las horas de trabajo compartidas, reduciendo la productividad y elevando el costo emocional en ambos.

2.- ¿Qué conflictos pueden surgir? ¿por qué?

Si ambos trabajan para una empresa y tienen una relación tensa o un determinado día tuvieron una discusión, uno o ambos podría tener tendencia a expresar sus emociones inadecuadas ante la pareja – por ejemplo en una reunión de Directorio o de Equipo – cosa que quizá no harían ante el colega, colaborador o jefe con quien no se tiene vínculo afectivo.

Otro ejemplo: puede ocurrir que a uno a ambos le provoca continuar hablando sobre temas que quedaron pendientes antes de salir de casa o sobre desacuerdos en general.

Por otro lado, también es común el compararse respecto al rendimiento laboral y/o competir por la aprobación de los demás (jefes, colegas, colaboradores) Todo esto surge porque suele ser más difícil tolerar las diferencias con alguien cercano como una pareja, que con un amigo o colega. Concretamente ocurre cuando alguno piensa: “yo necesito la aprobación de los demás”, “no soporto de la otra persona/mi pareja tenga mas reconocimiento que yo”.

Además, es más probable que los compañeros de trabajo se enteren de los problemas de la pareja y emitan opiniones positivas o negativas y ello influya en la dinámica de pareja dentro de las horas de trabajo.

No es imprescindible que la pareja se entere de todo lo que le ocurre al otro/a, pero cuando trabajan en el mismo lugar, aumentan las probabilidades de que esto ocurra, pudiendo dar lugar a interpretaciones que alteren los estados emocionales.

Si ambos trabajan en un negocio propio, aun cuando durante años hayan coincidido, pueden aparecer desacuerdos por la diferencia en la visión, misión y expectativas sobre la forma de manejar la empresa, y ahí resulta más difícil determinar el liderazgo de uno de los dos y formalizar las funciones de cada puesto.

3.- ¿De qué manera se puede deteriorar la relación?

El ámbito laboral podría ser un ambiente en el que se está bajo presión y donde hay muchas expectativas que cumplir, aun cuando sea un negocio propio. Esto puede influir en la aparición de emociones como la ansiedad y la molestia, que al ser expresadas en situaciones laborales pueden derivar en discusiones.

Si a estos desacuerdos les aumentamos los que ya había sobre los temas de la casa, entonces al llegar la noche la pareja tendrá en mente más temas a dialogar con un alto costo emocional.

Es recomendable que la pareja pueda dar apoyo emocional y una visión objetiva cuando se le comenta de las dificultades laborales del día, pero si la pareja es parte de la empresa, puede ocurrir que el otro/a integrante no sienta libertad de hablar del tema laboral y aparezca el conflicto por la falta de tolerancia, empatía y asertividad.

4.- ¿Por qué las parejas que comparten el trabajo tienden a aborrecer esa situación?

Un alto porcentaje de parejas suele decidir no trabajar en la misma empresa o no iniciar un proyecto o negocio juntos. Algunos podrían dar decenas de razones por las que, si pudieran volver a elegir trabajar o no juntos, decidirían no trabajar en la misma empresa.

Al haber más problemas que resolver con la misma persona, y al pasar mayor cantidad de horas juntos, es más probable que el clima emocional afecte la casa y el ámbito laboral.

Algunos de estos problemas pueden ser: la tendencia a competir, la diferencia en la forma de afrontar el trabajo en equipo, el tiempo dedicado al trabajo y a la entrega de informes, por ejemplo, el no tener claridad sobre cuáles son las funciones del puesto, entre otros.

Algunas parejas tienen que ocultar la relación ante los demás, y eso puede influir en la tensión cuando aparecen acusaciones como: “no debiste tratar de besarme en ese momento”, “tienes que comportarte diferente ante los demás”, “no debemos hacer esto o aquello durante las horas en el trabajo”.

5.- ¿Es recomendable que mantengan esta relación de socios o compañeros de trabajo?

Lo recomendable es que primero desarrollen autoconocimiento y auto aceptación, luego evalúen cómo se llevan como “equipo”, como relación de pareja, evalúen sus niveles de tolerancia, empatía y finalmente, dependiendo de sus personalidades y expectativas, hagan una lista de pros y contras para trabajar en un negocio propio, en un proyecto (transitorio) o para la misma empresa.

Algunas personas desean ver a su pareja muchas horas al día, sobre todo en las etapas de enamoramiento y los primeros años de relación. Sin embargo, eso no se puede sobregeneralizar. Así como cada persona “es un mundo”, cada pareja también lo es. Y cada individuo puede expresarse y desarrollarse diferente en cada relación de pareja y en diferentes etapas de su vida.

Puede ocurrir que la pareja sea vista como “una unidad” por ejemplo que la gente se refiera a ellos/ellas como “dile a los Gonzalez que vengan”, “pásale la voz a los enamorados que dejen de estar conversando tanto y que se pongan a trabajar”, “avísale a ese par que no todo es amor aquí”. Si a la pareja esos comentarios no les incomoda ahora, nadie garantiza como ello influirá cuando alguien este enojado con su pareja y los demás lo noten y continúen con los comentarios.

En cada ámbito laboral se practican diferentes valores y costumbres y, además, cada grupo humano es diferente.

El mayor reto para las parejas es cuando habiéndose conocido y enamorado en el trabajo, a ambos les gusta su puesto, sus funciones y, quieren quedarse en esa empresa, resulta que ahí no pueden hacer pública su relación ¿Qué hacer?, ¿uno se cambia de empresa y renuncia a todo? Como cada caso es diferente empezaremos preguntando: ¿Qué significaría para ti dejar esta empresa sin la garantía de que tu relación sea duradera?, ¿cómo sabes que la relación durara mucho tiempo?, ¿qué me quieres estar contando de aquí a 1 año si tomas tal o cual decisión? Sugerimos sesiones de Coaching para que la persona piense en la decisión a tomar.

6.- Algunas pautas para hacer llevadera esa situación y evitar que afecte la relación

Si ambos han decidido trabajar juntos en un negocio propio, definir de común acuerdo cómo será el liderazgo y/o definir las funciones de cada uno.

Si han decidido postular a trabajar para una empresa o ya trabajan en una: pedir que sea en diferentes áreas. Aunque esto suele darse de manera natural ya que en algunas empresas no está permitido que se desarrollen relaciones de pareja en el área; en otras simplemente esta prohibido.

Recordar los pros de tener que trabajar para la misma empresa, desde poder ir en el mismo carro, hasta tener el mismo círculo de amigos.

Promover el acuerdo de: no hablar de temas de pareja durante las horas de trabajo, y no hablar de trabajo al llegar a la casa. Tomando en cuenta que es preferible tener un pensamiento flexible para re negociar acuerdos.

Si han decidido trabajar sólo en un proyecto, con una fecha de inicio y una de final, por ejemplo, en el ámbito de la Arquitectura: diseñar una casa de playa, recordar los pros de trabajar en equipo sabiendo que es sólo un momento y que luego cada uno continuara con sus proyectos personales.

A muchas parejas les puede ayudar el dividir o separar al máximo posible las responsabilidades de cada uno en el trabajo, tratando de conseguir, que ninguno de los miembros de la pareja tenga participación en las responsabilidades laborales del otro, limitando la relación laboral a compartir e interactuar lo menos posible.

Sin embargo, como dijimos al inicio, mucho depende de la madurez de la pareja y de cuán bien se llevaban en su cotidianeidad antes de empezar a trabajar juntos. Todo es cuestión de acuerdos, lo que funciona para unos puede no funcionar para otros.

Psicóloga Adela Jara Del Águila
Psicoterapeuta de Pareja y Familia
(Versión revisada en Mayo 2020, de una Entrevista para el Diario El Comercio Junio 2011)

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