Cuando los hijos entran en la adolescencia la situación familiar cambia, y la historia en las vacaciones es otra que con los niños. Generalmente ellos ya tienen claro a que talleres quieren ir y a cuáles no.

La recomendación siempre será mantener la comunicación, exponer las ideas, formular y fomentar que planteen preguntas, responder esas preguntas  promoviendo la autonomía y responsabilidad al tomar decisiones.

Para comprender mejor a nuestros hijos adolescentes los invitamos a pensar: ¿Qué era lo que te encantaba de tus papas cuando eras adolescente?, ¿Qué era lo que no te gustaba de sus actitudes?, ¿Qué de eso podría funcionar para consolidar una buena relación con tus hijos? Son algunas de las preguntas necesarias, para generar una relación empática con los adolescentes.

Generalmente los padres pierden liderazgo cuando los hijos son adolescentes, ¿Por qué? ….una respuesta podría ser que en algunos casos, continúan tratándolos como si fueran niños. Esto suele ser así, por ejemplo cuando les recuerdan cosas que ya fueron dichas durante una década: “lávate los dientes”, “báñate”, “termina todas las verduras”, “arregla tu mochila la noche anterior”, etc. Estas son instrucciones naturalmente indicadas a los niños, y generalmente – si los padres han las han enseñado adecuadamente – los adolescentes ya las tienen incorporadas, y en el caso de que “se olviden” se les informará que habrán consecuencias.

Si los niños aprenden rutinas comprendiendo el beneficio de ellas, se incrementan las probabilidades de que adquieran hábitos. Esto se promueve a partir de preguntas: “¿Qué necesitas llevar para que puedas disfrutar en este día de playa/campo?”, “¿Qué sigue en tu rutina de la noche?”

Pero entonces ¿Cómo hacer para que los adolescentes aprendan lo que no aprendieron?: llegando a acuerdos, ¿y cómo se da este proceso?: mediante el proceso de negociación. Cuando planteamos un acuerdo de convivencia, es importante informar el beneficio que todos obtendrán al cumplirlo y las consecuencias lógicas al no cumplir el acuerdo. Esto es lo que se trabaja en el proceso de psicoterapia con los adolescentes y sus padres, aprender a negociar, hacer acuerdos y recordar las consecuencias en caso de incumplimiento.

¿Qué negociaciones, acuerdos y consecuencias vas a hacer con tus hijos adolescentes?, seguro estarás pensando en las salidas con amigos, la hora de acostarse, la alimentación, las responsabilidades en casa, el uso del celular y las redes sociales, entre otros.

Cada familia tiene valores y costumbres a transmitir, y en ese camino los retos serán parte del día a día!!!

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